Un futuro seguro con drones de vigilancia

La nueva era en materia de seguridad es potestad de los drones de vigilancia. El sistema de resguardo de bienes materiales y vidas humanas ahora estará en los motores de estos equipos voladores. Actualmente, los hogares de personas adineradas estas siendo vigiladas y protegidas a través de drones.

En donde el zumbido de sus hélices desplazaron los ladridos de los perros guardianes en materia de alerta. Sin embargo, existen otros sistemas de seguridad muy innovadores que nos dejarán atónitos. Se trata de girasoles y abejas computarizadas, especializadas para defender bajo una premisa tecnológica de alto poder.

Una marca de seguridad llamada Sunflower Labs ha lanzado estos modelos al sector en donde se combinan sensores que detectan vibraciones generada por pasos de intrusos. También cuenta con los zumbidos de los drones Bee que tiene la capacidad de capturar a los intrusos por su cuenta a través de un vídeo.

La seguridad robótica autónoma y no humana.

La automatización es el futuro y avanza a un ritmo inimaginable.

Actualmente los avances tecnológicos de empresas de seguridad han logrado llegar a un nivel muy alto. Se trata de un futuro desplazamiento por parte de máquinas autónomas, capaces de proteger a las personas. En el caso de Sunflower Labs, que trabaja en un servicio de seguridad doble que incluye robots inteligentes capaces de actuar por sí mismos.

Por ahora, solo se puede pagar si tienen un ingreso anual alto y posees una vivienda en una zona exclusiva. Sin embargo, este sistema de cobro tan exagerado puede permitir a la empresa continuar con el proyecto y abrir una posibilidad en el futuro en el que todos tengamos acceso a esto.

Pero el concepto será igual en el futuro, en donde los robots con inteligencia artificial y un aprendizaje automático, podrán decidir y actuar ante un evento delictivo.

Con respecto al tema legal, los drones están regulados bajo las normas de Administración Federal de Aviación. Estas impiden un sobrevuelo en una zona no autorizada o sobre una persona, y mucho menos si posee una cámara. Esto limita a Sunflower Labs a comercializar sus productos a personalidades adineradas para uso espacial dentro de su propiedad.

¿Confiaremos en estos sistemas de seguridad?

Puede ser todo un tema de conversación el de si los drones son realmente seguros. Un ejemplo muy local son los altavoces de Google o Amazon, que están activos todo el día escuchando cosas que no deberían atender.

Es aquí donde radica el primer inconveniente, saber diferenciar entre tecnología inteligente y la privacidad del usuario. En el caso del producto de Sunflower Labs, actúan bajo una modalidad remota de envío de todo lo que captan en vídeo a una central de la compañía.

Pero creo que sería luchar contra la corriente, no parece haber nada en el camino que detenga este proyecto tecnológico muy ambicioso. La idea de tener que ser protegido por un robot en el futuro cada día toma más fuerza por lo que sentirse inseguro no servirá de nada.

Ante esto, debemos estar atentos y preparados a los nuevos avances tecnológicos en materia de seguridad. Solo queda esperar a su masificación y venta al público en general al propio estilo de "Yo, Robot".

EL MUNDO SERÁ COMO VIVIR EN UN GRAN HERMANO